“Vemos que la Universidad Mayor tomó la decisión de complejizarse, abriendo la oportunidad a sus académicos de perfeccionarse, lo cual va en directo beneficio de la calidad de la educación que queremos entregar”. De esa forma Óscar Acevedo, académico de la Escuela de Medicina Veterinaria, comentó la noticia de que, junto con María Isabel Matas, docente de la Escuela de Arquitectura, podrá cursar un doctorado en nuestra casa de estudios.

Ello, gracias a la primera versión de las Becas para la Continuidad de Estudios, iniciativa impulsada por la Vicerrectoría Académica (VRA) y la Vicerrectoría de Investigación (VRI), dirigida a los académicos que forman parte de nuestra comunidad y que financia de forma completa la matrícula y el arancel de un doctorado. Así, su objetivo es fortalecer el interés de los docentes por la investigación.

Según explicó el Vicerrector Académico, Dr. Víctor Polanco, tanto Matas como Acevedo fueron elegidos después de una evaluación realizada por un comité integrado por miembros de la VRI, que recibió cerca de 30 postulaciones.

“La calidad de las universidades está especialmente dada por la calidad de los docentes, y un buen académico se define por estar en la frontera del conocimiento, tanto en sus habilidades docentes como en lo disciplinar. Es por eso que la VRA y la VRI unieron esfuerzos para encontrar gente excepcional al interior de la universidad, que tuviera el interés de seguir una vida dentro de la universidad y una carrera investigativa”, explicó el Vicerrector Polanco.

Mientras, el Vicerrector de Investigación, Dr. Patricio Manque, declaró que “esta es una tremenda oportunidad para que nuestros académicos comiencen a desarrollar estudios de doctorado que puedan culminar en una investigación original, que también les permita iniciar una carrera en el área de la investigación científica”.

“El urbanismo necesita interdisciplina”

En el caso de María Isabel Matas, ingresará al Doctorado en Políticas Públicas, el primero de su tipo en Chile. Según comentó, su motivación para haber postulado a esta beca es el trabajo interdisciplinario que podrá desarrollar junto al equipo del programa, conformado por economistas, sociólogos y otros profesionales.

“Mi trabajo académico se centra en el diseño urbano y la ciudad, y las políticas públicas tienen mucho que ver con estos temas. Siempre he investigado cómo la ciudad puede aportar a una mejor calidad de vida, sobre todo ahora, que sabemos que las desigualdades sociales radican mucho en el territorio, que el diseño urbano puede ayudar a hacer una ciudad más integrada y que, en definitiva, el espacio público está llamado a ser el lugar de la igualdad social”, manifiesta la arquitecta.

En ese sentido, agrega que su mayor interés por ingresar a este doctorado es que le permitirá hacer investigación interdisciplinaria, desde su disciplina, que es la Arquitectura, y compartir con otras áreas que ven las ciudades desde otros focos. “El urbanismo necesita interdisciplina”, acota.

Mientras, Óscar Acevedo -quien se dedica al estudio de la ecología, la conducta y la conservación- explica que optó por el Doctorado en Ecología Integrativa porque “se puede trabajar a varios niveles en investigación sobre naturaleza: desde la genética, el estudio de poblaciones y ecosistemas, entre otros, lo cual permite elegir modelos de estudio para ir dando una mirada de amplio espectro”.

En ese contexto, señala que tiene interés en trabajar temas relacionados a la comunicación acústica en aves que habitan ambientes fragmentados. “Por ejemplo, tenemos un bosque en el cual se han talado zonas para uso ganadero o de cultivo. A medida que esto avanza, van quedando remanentes de bosque y esto afecta especialmente el sistema acústico de los animales de una misma especie, pudiendo tener impacto en lo que es reproducción y en sus estrategias antidepredatorias”, detalla.

Tendencia mundial

El Vicerrector Manque destaca que "hoy los objetivos que tienen todos los programas de doctorado son potenciar la investigación interdisciplinaria; actualmente es una tendencia a nivel mundial. Busca, primero, que los estudiantes profundicen sus conocimientos, luego que desarrollen temáticas de investigación y, posteriormente, que a ese proyecto le den una mirada inter y transdisciplinar”.

El Vicerrector Polanco, en tanto, destaca que la creación de este programa “revela un gran avance en la Universidad con respecto a ir perfeccionando a su cuerpo docente y llevarlo a la frontera del conocimiento”.

Al ser consultado sobre la proyección de estas becas internas, el titular de la VRA señala que “este es un programa que tiene que quedarse, es parte de los programas que cualquier universidad de Chile debe tener para fortalecer tanto lo docente como lo disciplinar”.

Además, recordó que “un académico debe tener varios componentes, y uno de ellos es la investigación, cuyo gran propósito es generar nuevos conocimientos, hacerse las nuevas preguntas que no están descritas en ningún lado y ser capaces de responderlas”.

En ese sentido, enfatizó que son estas personas quienes toman el rol de “desafiar a los estudiantes a que se hagan las nuevas preguntas que requiere la generación de conocimiento. Por ello, esto es una retroalimentación positiva, que cuando una persona esté en la frontera, arrastra a estudiantes a la frontera del conocimiento”.