Desde marzo, cada carrera contará con un docente o directivo que tendrá la misión de velar por el bienestar y monitoreo de los estudiantes, convirtiéndose en el primer canal que tendrán los jóvenes para declarar dificultades tanto a nivel académico como personal.

“Las universidades también miden su calidad en cuanto al apoyo que se les da a los estudiantes desde un punto de vista personal y social, no solo en lo académico”, explica Cintia Montenegro, Coordinadora de Apoyo Estudiantil de la Universidad Mayor y encargada de la primera convocatoria para instruir a 35 docentes como Encargados de Acompañamiento y Desarrollo Estudiantil, un nuevo cargo que desde marzo complementarán a sus funciones académicas.

En esta jornada, a la que también asistió el Vicerrector Académico, Víctor Polanco, y la Directora de Desarrollo Académico, Patricia Ibáñez, se instruyó a los docentes en los procedimientos y competencias necesarias para poder convertirse en el primer canal que tendrán los estudiantes de la Universidad Mayor para declarar dificultades tanto a nivel académico como personal.

Esta primera capacitación, realizada este 27 de febrero en el campus Manuel Montt, estuvo destinada a explicar el procedimiento interno de cómo se realizarán las diferentes funciones del Encargado de Acompañamiento y Desarrollo Estudiantil, quien velará por la convivencia de su Escuela a través de un contacto permanente con los estudiantes, académicos y directivos.

“Además de ver cómo trabajar entrevistas con estudiantes, estrategias de comunicación efectiva y habilidades blandas, se indicó cómo deben ser las derivaciones a profesionales para brindar apoyo psicológico o psicopedagógico en caso de que sea necesario”, comentó Montenegro, quien agregó que “este programa viene trabajándose desde 2018 a nivel general y ahora tuvimos nuestra primera capacitación para explicar las labores de los encargados”.

Si bien en muchas Escuelas de la U. Mayor ya existía esta figura de manera “informal”, que era ejercida usualmente por el Director Docente, ahora los Encargados de Acompañamiento y Desarrollo Estudiantil contarán con horas asignadas para estas funciones, complementarias a sus respectivos cargos y contempladas dentro del Convenio Anual de Desempeño.

Hacia una educación integral

Otro aspecto que se destacará gracias a este nuevo cargo será el trabajo integral que los Encargados de Acompañamiento y Desarrollo Estudiantil realizarán junto a la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAE) y al Centro de Atención de la carrera de Psicología, formando una red multidisciplinar para trabajar con los estudiantes de manera más integral.

En este sentido, los jóvenes también tendrán un papel protagónico, ya que como parte de este programa se incluyen también la realización de mentorías que estarán dirigidas por estudiantes de cursos superiores a recién ingresados, para así aconsejarlos tanto en aspectos académicos como de vida universitaria.

Para Patricia Ibáñez, Directora de Desarrollo Académico, este programa, además se enmarcarse en un proceso de dar más cabida a la “microgestión”, es también una forma de “hacerse cargo de la diversidad de estudiantes que está ingresando y que vienen con dificultades a nivel de aprendizaje o a nivel emocional, poniendo así en marcha todo lo que está vinculado a la implementación de la Ley de Inclusión”.

Finalmente, se espera que a lo largo de 2019 se realicen otras capacitaciones con los Encargados de Acompañamiento y Desarrollo Estudiantil, un cargo renovable y que es designado por los equipos de cada Escuela, de acuerdo a parámetros vinculados a habilidades blandas y funciones de gestión.