En 2019, la Universidad Mayor creó la figura del "Encargado de Acompañamiento y Desarrollo Estudiantil", es decir docentes que en cada carrera poseen la función de ser el primer canal para que los estudiantes puedan declarar dificultades tanto a nivel académico como personal. Así, estos encargados sostienen entrevistas con los jóvenes, aplican estrategias de comunicación efectiva y habilidades blandas, e incluso, dependiendo del caso, generan derivaciones hacia el Programa de Salud Mental, al área de Becas y Créditos o al servicio de atención psicopedagógica.

Dentro de este contexto, los académicos son constantemente capacitados. Un ejemplo de ello ocurrió el pasado 28 de diciembre, cuando 48 encargados de Santiago y Temuco asistieron a una exposición online para revisar diversos aspectos referidos a la resolución y mediación de conflictos.

"Es clave saber en qué momentos podemos ayudar e intervenir", dice Macarena Vergara, jefa del Programa de Salud Mental U. Mayor, quien agrega que "los encargados no deben mediar en casos donde hay violencia física, verbal y psicológica, ya que de hacerlo en estos contextos podríamos revictimizar a los estudiantes afectados. Si se debe mediar cuando hay situaciones de acoso presencial y/o digital que no involucran contacto físico y que no son recurrentes, pero que afectan el normal desarrollo académico, y en conflictos derivados de comentarios o malos entendidos".

"En tanto, cuando existen situaciones que involucran contacto físico o que son reiteradas y generan un ambiente hostil y/o amenazante para la víctima, es deber de los encargados derivar el caso para la intervención de la Secretaría General", añade Macarena Vergara.

"En su rol de mediadores, los encargados deben crear espacios de confianza y de empatía, para que en forma cooperativa las partes en conflicto encuentren el punto de armonía y de controversia, y orientar la discusión hacia la búsqueda de acuerdos", comenta, por su parte, Cintia Montenegro, coordinadora de Apoyo Estudiantil de la Universidad Mayor, quien finaliza diciendo que "si bien la mediación tiene una función educativa, ya que pueden dar a conocer formas de poner límites o prevenir situaciones, también es necesario tener el consentimiento de todos los involucrados para participar, pues no son instancias obligatorias".

Si quieres conocer más sobre los procesos de resolución o mediación de conflictos, revisa la exposición: